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L. Elliot
Llegar tarde es mejor que no llegar. Así que por fin he leído un libro de Foster Wallace y puedo decir que ya me hecho fan ya que Entrevistas breves con hombres repulsivos incluye:1) narraciones articuladas como si de entradas del diccionario se tratasen
2) cuentos en los que las notas al pie son más largas que la propia historia principal y hasta tiene notas al pie de las notas al pie
3) falsos octetos de dilemas morales con acertijos pop planteados al final
4) una historia sobre la incomunicación de la pareja en dos partes: una estándar explicada desde el punto de vista de una mujer recién casada (Mundo Adulto I) y otra escrita a modo de esbozo como en plan "ya lo desarrollaré más tarde que ahora no puedo explicarlo todo, así que te dejo un resumen de cómo irían las cosas más o menos" (Mundo Adulto II)
5) una especie de remake de un capítulo de la biblia o de algún fragmento del típico escrito de la grecia clásica, pero que versa sobre una dinastía de productores de televisión, cual alter egos del fallecido Aaron Spelling
6) entrevistas breves con hombre que no es que sean repulsivos, que también, sino que son auténticos CABRONAZOS
Tras ver tanto derrache imaginativo y formal, a uno ya no le parece tan raro que el pobre Foster Wallace se acabara suicidando por semejante olla a presión funcionando en vez de cerebro. Ahora lo siguiente será devorar Extinción, precisamente la última acción que ha realizado su autor.
Ah, según IMBD, ya está en producción la película basada en Entrevistas breves con hombres repulsivos (ver fotógrama superior). Hum.
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